Esta vez va por ti

Claro que te elegiría mil veces a ti, que si me dieran a elegir una persona con la cual quedarme para siempre serías tú. Y solo tú. Porque sí.  Porque eres la mujer de mi vida. Porque estando a tu lado no hay dolor, me siento protegido, soy feliz. Porque te vi sonreír mientras llorabas y entendí que jamás iba a encontrar una mujer más fuerte y valiente que tú. Creo que nunca me van a alcanzar las palabras para agradecerte absolutamente por todo, incluso ni este texto que es para ti, lo va hacer. A día de hoy, me sigue costando mucho levantarme cada mañana y no verte en la cocina preparando el desayuno, o el ruido tuyo con el aspirador que siempre me despertaba de mal humor. Me sigue costando no tener a nadie a quien darle un beso y decirle “Buenas noches” antes de ir a dormir, ni tener a nadie con quien hacer política sobre la vida como la que hacíamos nosotros. Echo en falta llegar tarde a casa después del colegio y que me preguntes “¿Dónde estabas?”, y yo responderte “Por ahí con chicas” y seguidamente verte sonriendo pero pensando por dentro “Te voy a matar”.

La gente que de verdad me conoce sabe cuánto te extraño y te necesito siempre, tú que me conoces y estás leyendo esto, ¿Es cierto o no?

Que sí, que te llamo todos los días y hablamos, que nos contamos lo que hemos hecho durante el día, pero no me vale eso, yo quiero tenerte enfrente mío y mirarte a los ojos y sentirme seguro, sentirme como si estuviera en mi casa, mi hogar. Porque allí donde estés tu, entonces sentiré que estoy yo.

De por vida estaré siempre orgulloso de ti, por haberme enseñado a ser feliz sin importar lo que nunca tuve, a valorar lo que tenía y no lo que me hacía falta y por haberme enseñado lo más valioso de este vida, amar. Y me dijiste que primero para amar a alguien, me tenía que amar a mi primero. Y lo hice. Y gracias a ello, puedo estar bien, puedo ser feliz. Tu misma sacaste una familia adelante sin miedo, sin importar como y sin importar el dinero. Cuando las cosas se torcían estuviste ahí, intentando sacarnos del pozo de donde nos habíamos metido, trabajando día y noche para que a mí no me faltara de nada. Cuando me preguntan mi superhéroe favorito o mi ejemplo a seguir, te nombro a ti. Y lo que yo siento por ti es eso, y se llama admiración.

El día en el que tenga hijos me sentiré seguro, porque seré capaz de darles la educación y los valores que me diste a mí. A respetar, compartir y agradecer.

Y a veces siento que lo estoy haciendo mal, que tengo que estar a tu lado. Pienso en la cantidad de besos y abrazos que no te estoy dando y siento que algún día será tarde y me arrepentiré por ello. Por no haber estado contigo. Porque si sigo aquí es por ti. Tu misma me enseñaste que no me tengo que rendir.

Pero estoy bien, porque aunque nos separen 13.000 km te noto cerca, te noto a mi lado, puedo sentir tu voz en mi oído diciéndome que todo va a salir bien y que tengo que ser fuerte. Porque aunque no estés aquí, estas, sin pedir nada a cambio y sin esperar nada de mí.

Te amo y te amaré para el resto de mi vida.

Te amo de todas las formas que se pueda amar.

Te amo porque sé que tu me seguirás amando el día en el que ya nadie lo haga.

No hay ni va a haber amor más real que el tuyo, te lo aseguro.

Y sé que no mereces esto, ni yo tampoco, ninguno de los dos merecemos tenernos tan lejos, sin poder vernos, ni abrazarnos, ni poder escuchar música juntos en el tren. Pero si eso tuvo que pasar fue por algo y fue por mi decisión, y te pido perdón, porque sé que tu mayor regalo, es tenerme a mi cerca.

Por siempre, mamá.

Marcel.